Después de muchas navidades sintiéndome insuficiente, llegó la Navidad en la que todos mis yos hicieron las paces, mi percepción cambió y por tanto mi mundo lo hizo sin tener elección.
Decidí utilizar mi creatividad para transmitir algo que llevaba quemándome por dentro mucho tiempo. Era una lucha contra el miedo de que me regalaran algo y yo no regalar nada. ¿Nada? ¿Es que acaso se puede regalar nada? Siempre regalamos algo, aunque no nos demos cuenta. El problema es que hay regalos que son invisibles a los ojos. Pero este año los reyes me trajeron una idea creativa para hacer visible lo invisible y transmitir en pocas palabras todos mis sentimientos a mis seres queridos. ¿QUÉ MEJOR REGALO QUE YO MISMA? QUÉ MEJOR REGALO QUE MI TIEMPO, MI AMOR, Y LA VERSIÓN MÁS PURA Y COMPLETA DE MI MISMA?
Y así lo hice, “pensat i fet”. Con ayuda de súper Carmen, me metí dentro del papel de regalo que guarda mi madre en el primer armario de la izquierda. Y con mi mejor sonrisa les dije que les quería, que para mi el mayor regalo era poder tenerles a mi lado y poder compartir mi tiempo con ellos. Con los que siempre están y nunca se han cansado de echar leña al fuego para que no se apagara la luz que me permitiera encontrar mi faro.
Lo más divertido fue cuando entre todos me desenvolvieron rompiendo el papel de regalo. Te aseguro que ha sido una de mis mejores navidades. Muchísimas gracias a todas las personas que habéis formado parte de ella cerca y en la distancia.
Os quiero muchísimo.
Recuerda: EL MAYOR REGALO ERES TÚ MISMO, TÚ MISMA.
¡¡¡¡Aprovechar al máximo el finde!!!!! Regalar amor, regalar cariño, regalar pasión, regalar ilusión, regalar vuestra mejor versión.